La importancia de un libro
Un libro es un conjunto de hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen, eso es lo que piensa la mayoría de adolescentes a los que no les gusta leer. Pero para algunas personas un libro es mucho más que hojas de papel escritas.
Yo creo que leer un libro es, primero de todo, un pasatiempo y no una obligación como cree la mayoría de la gente a la que le invitan a leer un libro. Para mi leer libros significa trasladarme con cada uno a un mundo diferente donde hay un protagonista, ya sea malo o bueno, cobarde o intrépido, aburrido o divertido, que tiene su propia historia y que de alguna manera yo la comparto con él. En mi vida he leído muchos libros y cada uno de ellos me ha hecho sentir algo nuevo, me ha hecho vivir una nueva aventura con la que he disfrutado, reído y a veces llorado, y eso es lo que más me gusta de un libro. Y es eso lo que se pierde la gente que al decir la palabra “libro”, “tendrías que leerlo” o “¡te lo recomiendo! Es muy bueno” deciden decir simplemente que no les gusta leer.
Pero un libro no es solo diversión, también tienen una parte de aprendizaje, porque los libros se escriben con palabras que nosotros, a veces, no conocemos y sin embargo si se lee mucho se acaban aprendiendo. Por eso, cada vez que se acaba un libro la persona que lo ha leído ha ampliado su vocabulario, y eso le servirá para poder comunicarse, escribir, recitar o simplemente volver a leer, mucho mejor.
Por lo tanto, la gente que decide no leer porque no les gusta, seguramente porque no han leído su libro ideal, se pierden unos momentos de la vida maravillosos que podrían pasar con un libro, y los pasan, por ejemplo, delante de un ordenador. Pero yo sé, por experiencia propia, que las personas cuando se les da a leer su libro ideal, ese libro con el que te identificas, ese libro que habla de las cosas que más te gustan, ese libro que leerías mil veces y nunca te cansarías, cuando les das ese libro las personas empiezan a leer.
